lunes, 27 de julio de 2009

Dos caras de una misma moneda



Difícil es querer mirar el mundo desde arriba y desde abajo. Querer comer un spaghetti por su principio y fin. Querer tener ojos en la cara, y al reverso de ésta. Cuesta muchísimo equilibrar una pluma con un saco de azúcar.

Siempre la vida nos da para escoger, somos los responsables de todo lo que nos sucede, porque creo que Dios nos da a escoger en toda ocasión. Si escogemos a veces mal, es porque Dios lo quiso así...para que aprendiéramos algo, y si escogemos correctamente, es porque Dios quiso premiarnos con un paso al frente.

Me siento en un bote que va por un caudaloso río. Debo bajarme del bote, pero ¿a qué orilla me acerco para anclar? Debo pensar rápido, no tengo tanto tiempo...pero es que aún no me decido...
¿Qué hacer? ¿Dónde anclar? Esa es la cuestión...cara o sello, principio o final, arriba o abajo, derecha izquierda...uff!

Tanto que decidir, mejor se lo dejo al destino...Confío en que me depare algo que haga de mi vida, algo interesante.


1 comentario:

  1. Primero que nada me gustó la título de la entrada. Hay tantas cosas que se pueden comentar en entradas como estas, llenas de tantas cosas que mucha gente olvida; sigue adelante aprendiedo y disfrutando.

    Te sigo...Saludos

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